En otra vitrina se expone un certificado médico expedido en el campo de concentración de La Magdalena. Está cedido por el Centro López Albo para la exposición. El soporte material es muy pobre. Una razón de más para exponerlo. Es estremecedor. Pongo a continuación foto tomada del reportaje recientemente publicado por Paco Gómez Nadal, aquí.
El matasello oficial del campo creo que es la primera vez que se da a conocer. Espero que este documento ayude a convencer a todos aquellos que niegan la existencia de este campo de concentración y de otros santanderinos, cuya existencia queda confirmada por la documentación aparecida en el recientemente recuperado Archivo Histórico de la Casa de Salud Valdecilla.
Esta vitrina se acompaña de una poema de Jaume Anglada titulado "Es el hambre". Se ha resuelto con un vinilo de gran tamaño. El poema está fechado el 4 de marzo de 1939 en La Magdalena, donde estuvo preso. La traducción es de Alberto Santamaría, que está desarrollando un proyecto muy interesante sobre este campo de concentración disponible, parcialmente, aquí.
Son las diez menos cuarto, y ya no tienen pan.
Se escucha un sordo
clamor...
¡Es el hambre!
Hombres alineados,
brigadas de
reclusos, de narices larguiruchas
que comen con los
ojos.
Hay por todas partes
un clamor...
¡Es el hambre!
Botes y platos,
brillantes y vacíos
pupilas apagadas,
calzones que caen,
agua en la boca...,
comer con la imaginación,...
querer y no poder
comer
¿Será esto un
clamor?
¡Es el hambre!
Y, por fin, la esperada comida
A toda prisa comida,
deprisa!
Con empeño, con
ilusión, con alegría, con necesidad,
y sin saborear,
por la boca, por los
dientes, por la garganta,
con todos los
sentidos!
Y pronto, de nuevo,
comienza todo,
y cinturas que
empequeñecen
¡... Y que esperas
que crezcan!
¡Y qué fuerte el
clamor!
¡Es el hambre!