La Marquesa de Pelayo impone a Sor Bastos como directora del Hospital en agosto de 1930 y el Dr. Wenceslao López Albo dimite al mes siguiente. Se marcha a Bilbao, donde abre consulta y participa de forma activa en la creación de la Universidad Vasca inaugurada en diciembre de 1936.
Pero en diciembre de 1936 el Dr. Wenceslao López Albo ya no estaba en Bilbao. En septiembre de 1936 el doctor cántabro había vuelto a Santander reclamado por Bruno Alonso y Olazarán, figura clave del socialismo cántabro recuperada por el historiador Miguel Ángel Solla.
En febrero de 1936 gana las elecciones el Frente Popular y en julio se produce el golpe de estado que conduce al estallido de la Guerra Civil. Desde febrero o quizá julio de 1936 a septiembre que regresa el Dr. López Albo, el cargo de Director Gerente fue ocupado de forma interina por el Dr. Ernesto Gonzalvo, del que apenas sabemos que era especialista en digestivo y radiológico y que murió asesinado por las tropas franquistas en 1937. Este doctor era completamente desconocido hasta ahora.
En la exposición hemos colgado los tres primeros retratos al óleo de la galería de Gerentes del Salón Noble del Hospital. Los dos primeros, los retratos de los Dres. López Albo y Díaz-Caneja, fueron pintados durante la Transición, no antes.
Al saber de la existencia del Dr. Ernesto Gonzalvo y de su papel protagónico en la Casa de Salud Valdecilla decidimos reservarle un hueco entre el Dr. López Albo y el Dr. Díaz-Caneja que esperamos poder trasladar al Salón Noble, como corresponde.
Gracias al Dr. Jesús Gutiérrez Morlote se ha conseguido localizar a la familia del Dr. Ernesto Gonzalvo en Asturias. Su hijo tiene 90 años. La familia nos ha hecho llegar un retrato del doctor.
Noticias como ésta compensan todo el esfuerzo invertido en la exposición.